21/7/15

Wenders: La película trata de la curación a partir de la culpa y el perdón


Wenders: La película trata de la curación a partir de la culpa y el perdón

lavanguardia.com.-Jose Oliva

El cineasta alemán Wim Wenders, que esta semana estrena en España su última película, "Todo saldrá bien", ha explicado que en este filme "la culpa y el perdón sólo eran el punto de partida para llegar al tema principal de la historia, la curación" del protagonista que interpreta James Franco.

"Todo saldrá bien" narra la vida del escritor Tomas Eldan (James Franco), cuya vida acomodada cambia el día que, tras una acalorada discusión con su novia, atropella a un niño; y doce años después, Tomas sigue culpándose sin poder olvidar aquella tragedia que también afectó a Kate (Charlotte Gainsbourg), la madre del niño, y a todos los que rodean a Tomas, incluida su novia.

En una entrevista concedida a Efe, Wenders recuerda que este proyecto comenzó hace cuatro años cuando era presidente del jurado de guiones del festival de Sundance y "premiamos a un joven noruego, Bjørn Olaf Johannessen, al que concedimos 200.000 euros por un guión y le dije que se pusiera en contacto conmigo cuando hiciera su próximo proyecto".

Cuatro años después, Johannessen le envió por correo la historia de "Todo saldrá bien" y "me gustó tanto que decidí que yo mismo lo iba a dirigir, y estuvimos trabajando tres años más en el desarrollo del guión".

Wenders entiende que la historia de la película trata sobre "cómo se pueden curar las heridas profundas y los traumas, y para ello se tenía que trabajar sobre la culpa y el perdón".

Que en los últimos años dedicara su atención al género documental tiene que ver con "una decisión relacionada con el contenido, porque el cine narrativo en todo el mundo tiene la tendencia a centrar el foco en la fantasía y a alejarse cada vez más de la vida misma. Por eso, el cine es hoy más que nunca una oportunidad para acercarse a la vida misma".

Además, el cine documental le ha dado la posibilidad de trabajar de forma más espontánea, porque "el cine de ficción está ligado a una elaboración de guiones que casi tienes que conocer la película en todo detalle antes de rodar, algo muy diferente de cuando yo empecé a hacer cine, que dejaba más espacio a la improvisación".

Que en la producción intervengan hasta veinte fuentes diferentes de financiación de Alemania, Canadá y Noruega no es más que un ejemplo de las dificultades que tiene el cine independiente para salir adelante

Es cierto. No fue fácil conseguir la financiación para esta película y llegamos a un cierto límite de lo que se puede hacer en el cine independiente de Europa: "Actualmente, para producir y realizar una película de ficción se tarda mucho más que antes, pues en los años 70 yo hacía una película por año y eso ahora es imposible".

Escoger Canadá como escenario de la historia de la película no fue una mera decisión técnica: "Me gusta mucho el paisaje canadiense, porque es un híbrido entre lo estadounidense y cierta tradición europea y necesitaba un lugar que tuviera sentido para mi trabajo, confiesa Wenders, quien sólo consigue entender de verdad una historia y sólo sabe rodarla cuando existe "una conexión íntima entre esta y un lugar".

Hacía falta una localización con condiciones de nieve segura en invierno y se descartó la casa del autor noruego, ya que tenía que ser factible que los personajes hablasen inglés: "Cuando Bjørn escribió la historia, estaba ubicada en ninguna parte", recuerda Wenders; y fue entonces cuando dirigieron sus miradas a Montreal y Quebec, en Canadá, y "tras dos años de búsqueda -confiesa- encontré la localización perfecta en el pueblecito de Oka, desde el cual hay una vista maravillosa del río Hudson".

A Wenders le interesó especialmente del guión del autor noruego que "el paisaje te hace sospechar que algo puede pasar, un poco como sucede en las películas de Hitchcock, con un paisaje que presagia que algo peor puede pasar".

La banda sonora sinfónica acerca además el filme a esa tradición de Hitchcock: "Desde el principio tenía claro que quería una música sinfónica para la película y Alexandre Desplat, uno de los pocos que lo pueden hacer", subraya Wenders.

Después de su experiencia con el 3D en el documental "Pina", el director de "Cielo sobre Berlín" y "París Texas" consideró que "'Todo saldrá bien' era la historia perfecta para probar este nuevo método de narración íntima en 3D, porque gran parte de la historia se desarrolla dentro de los propios personajes".

En la actualidad, Wenders vuelve de nuevo a la no ficción con un documental sobre el arquitecto suizo Peter Zumthor, que obtuvo el premio Pritzker en 2009 y que ha sido "un personaje muy importante" para el propio director alemán, y su intención es "documentar totalmente uno de sus proyectos desde el boceto hasta su finalización"..


No hay comentarios.:

Publicar un comentario